Turisteando: Catedral de Nuestra Señora de la Asunción (Valladolid)

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HISTORIA

Este templo de estilo herreriano, es el centro religioso de la ciudad de Valladolid. Comunmente conocida como la Catedral de Valladolid, el nombre de su advocación es Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, que se encuentra en el centro de la ciudad, en una zona ligeramente elevada, muy cerca de la Iglesia de Santa María La Antigua y construída junto a la Colegiata de Santa María, aunque esta última fue parcialmente destruída para poder continuar y hacer frente a las nuevas construcciones.

Cuando el conde Pedro Ansúrez, eligió Valladolid para asentar a su familia, y conventirla en el centro desde el cual organizaría y gobernaría toda la repoblación del entorno, la ciudad no era más que una pequeña aldea que contaba con un alcázar y dos ermitas. Además de su propio palacio, construyó una iglesia o capilla privada, que sería el origen de la actual Iglesia de Santa María La Antigua, y una Colegiata o iglesia Mayor que vino a sustituir a la ermita de San Pelayo y que realzó la importancia religiosa de la villa. Esta iglesia Mayor, edificada en arte románico, se llamó Santa María la Mayor y fue el origen de la catedral vallisoletana.

La primera colegiata, fue fundada por el propio conde Ansúrez en el año 1095. De dicha colegiata no queda prácticamente nada en la ciudad actual, salvo restos de una torre de estilo románico, aunque lo que si se sabe es que tomó el nombre de Santa María La Mayor, y que en ella se celebraron tres Concilios Nacionales entre los años 1124 y 1155, lo que demuestra la gran importancia que iba tomando la ciudad en esa época.

La segunda colegiata se construyó entre los años 1219 y 1230. Se construyó sobre los cimientos de la primera colegiata, respetando únicamente la torre románica. Esta colegiata se mantuvo al uso hasta el año 1668.

La historia de la construcción de la tercera colegiata está llena de problemas y retrasos. La idea de crear una nueva colegiata de mayor tamaño, se tomó porque se consideraba que la colegiata de la época era de pequeño tamaño para una ciudad como Valladolid. Además se habían construído en esos años la Catedral de Segovia y la Nueva de Salamanca. Aunque se aprobó un ambicioso proyecto, este no pasó de los cimientos, debido a problemas económicos y de expropiaciones, ya que se cambió por completo la planta de la colegiata, y en vez de construírse sobre los cimientos de la antigua, se quería hacer en perpendicular a ella. Los cimientos se echaron en el año 1527, y aunque se pretendía hacer uso de los materiales de la antigua colegiata, esto no se pudo hacer porque el ritmo lento de la obra provocaba que los ritus litúrgicos tuvieran que seguir realizándose en el antiguo templo.

Aprovechando una visita del arquitecto Juan de Herrera, se le pidió que hiciera unos planos para continuar con la construcción del templo, usando los cimientos de la anterior renacentista. La colegiata en construcción tomó el rango de catedral en 1595.

El nuevo edificio no sólo trajo aires modernos en cuanto a arquitectura se refiere, sino también en la técnica y modo de trabajar, copiando el sistema llevado en las obras de El Escorial. Las obras estaban durando mucho más de lo esperado, y esto hizo que escasearan los medios y los fondos, a pesar de las ayudas que llegaban por parte de la Corona y otras donaciones privadas.

Además de esos problemas, en 1841, se hundió la torre que se había levantado a mediados del siglo XVIII, una torre que jamás se volvió a levantar. La actual torre que se puede observar, comenzó a construírse en el año 1880, finalizándose diez años después, aunque los detalles de la cúpula y la escultura que la corona del Sagrado Corazón de Jesús no se añadirían hasta 1923. Las continuas reformas durarón hasta la segunda mitad del siglo XX, acentuando el carácter de inacabada que siempre a acompañado a la catedral.

EXTERIOR

El edificio presenta hoy en día tres naves, separadas con grandes pilares de planta cuadrada que sujetan grandes arcos de medio punto, presentando sólo cuatro tramos cada una y rematándose en tres ábsides provisionales construidos en el siglo XVII, usando ladrillo, en el lugar donde debería haber estado el crucero. A los lados del conjunto de las tres naves existen ocho capillas hornacinas (cuatro a cada lado) cerradas con rejas, que guardan retablos barrocos, rococós y neoclásicos, además de alguna muestra de escultura funeraria.

En la fachada sur destaca la portada que estaría situada entre las dos torres, aunque en la actualidad solo exista una. Está coronada por un arco del triunfo y dividida en tres cuerpos centrales bien diferenciados. El primer cuerpo presenta cuatro columnas y dos imagenes, una de San Pedro y otra de San Pablo. En el tímpano del gran arco de la entrada, se haya una imagen de la Virgen de la Asunción. El segundo cuerpo presenta la misma altura que el primero. Tiene una gran ventana rectángular y adintelada. Presenta una balaustrada interrumpida lateralmente por cuatro pedestales, perpendiculares a las columnas del primer piso, sobre los cuales se ubican las estatuas en piedra de los cuatro doctores de la Iglesia latina: San Ambrosio, San Agustín, obras del escultor Pedro Baamonde, San Gregorio y San Jerónimo. El último cuerpo se remata con un triángulo concebido a modo de frontón en cuyo centro se ubica un escudo sostenido por dos ángeles que cobijan las iniciales de María.
La fachada oeste está acabada hasta el crucero, aunque falta la torre de la fachada principal hundida en 1841, la fachada este entre los años 1962 y 1964 se reinició su construcción para completar el proyecto de Herrera, construyéndose la parte alta de las capillas del lado de la Epístola y el primer cuerpo de la fachada este del crucero. La fachada del crucero, semejante al cuerpo bajo de la fachada sur, presenta cuatro gruesas columnas, arco de medio punto que cobija la puerta de entrada y un entablamento con cornisa. Finalmente la fachada norte no está construída y está formada por las ruínas de la antigua colegiata y las zonas de lo que pudo ser el crucero de Herrera.

Las torres de la catedral deberían haber sido en un principio cuatro, según los trazados iniciales de Juan de Herrera. Después de la caída de la torre en 1841, habrá que esperar hasta 1879 para que empiecen las obras de la nueva torre. Las trazas de Iturralde se basaban en las de Juan de Herrera, con la alteración de la coronación ochavada, pero suprimiendo por economía el segundo cuerpo de la torre ideada por Herrera, es decir, el cuerpo que tenía en sus alzados dos ventanas superpuestas. Al terminarse el primer piso del cuerpo ochavado, se inauguró con solemnidad el 4 de abril de 1885. Hubo entonces numerosas críticas ante la escasa esbeltez de la torre y su poca altura, con lo que Iturralde se vio obligado a construir sobre lo edificado dos cuerpos ochavados más: uno con el reloj y otro con una nueva sala de campanas, similar a la del primer piso del cuerpo ochavado. Todo esto se realizó de 1886 a 1890 año en que la torre se remató con un torpe tejado y un pararrayos. Por motivos económicos hasta bien entrado el siglo XX no se culminó la obra con la instalación del reloj en 1911 y la colocación de la estatura del Sagrado Corazón en 1923.

INTERIOR

En el interior el estilo es claramente purista y sobrio. La catedral presenta tres naves de cuatro tramos rematados con ábsides donde debería haber estado el crucero. La Capilla Mayor, Se encuentra en el presbiterio, en el ábside central. Sus paredes están tapizadas con damasco carmesí y contiene el retablo mayor, obra de Juan de Juni, que fue trasladado desde la cercana iglesia de La Antigua. En el centro hay un altar adornado con un frontal que presenta un trabajo de repujado en plata, obra del siglo XVIII. El retablo que se encuentra en la capilla es obra de Juan de Juni, procede de la iglesia cercana de Santa María de la Antigua; fue necesario sacarlo de allí por motivo de las obras que se iban a realizar en esta parroquia en 1922. Por eso al pertenecer a otra iglesia, en la Catedral resulta ligeramente empequeñecido.

El Coro, presenta una sillería que no está colocada en la nave, sino en el presbiterio, mientras que el organo se encuentra en la tribuna alta a los pies.

En las Capillas, cabe destacar la capilla del ábside, en la que se encuentra el sepulcro del Conde Ansúrez, que está en un humilde sarcófago rodeado de una sencilla verja de hierro que tiene en su centro un pequeño escudo con las armas del conde. Sobre la lápida se encuentra una tosca escultura de madera representando al conde en posición supino-horizontal, con casco y armadura.

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