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domingo, 4 de marzo de 2012

Reales Sitios (Valladolid)

Plaza de San Pablo en el mapa
Zoom sobre el mapa

SITUACIÓN

Cerca del río Pisuerga, junto con el que por mucho tiempo fue el único camino de entrada a la ciudad, el Puente Mayor, atravesando las calles de la antigua judería de la ciudad, se disponen una serie de plazas y calles con abundancia de antiguos templos y edificios nobiliarios civiles. En la Plaza de San Pablo, núcleo de la vida cortesana en tiempos de Felipe III y que vio nacer a su predecesor Felipe II, se halla la Iglesia de San Pablo, en el lateral opuesto de la plaza, el Palacio Real, residencia de los monarcas españoles desde Carlos I a Isabel II, y también de Napoleón Bonaparte durante la Guerra de Independencia y por último cabe destacar, en la calle Cadenas de San Gregorio, el Palacio de Villena.

IGLESIA DE SAN PABLO

Es una iglesia de la orden de los dominicos y se ha convertido con el paso del tiempo, en uno de los templos más bellos y representativos de la ciudad. está situada en la Plaza de San Pablo.
Desde 1260, por iniciativa de la reina Violante de Aragón y Hungría, esposa de Alfonso X el Sabio, se organizan las residencias de franciscanos y dominicos. En aquel momento, las reinas ostentaban el señorío de la villa, por lo que apoyaron el asentamiento de estas órdenes, que favorecían su desarrollo. El convento fue fundado en 1276, ella era hija de la reina Vioalante de Hungría, que era el país donde se había fundado la orden de San Pablo. Por otra parte sería la reina María de Molina, la que dedicó grandes esfuerzos para que se llevara a cabo la construcción formal del convento. Entre 1445 y 1468, fue el cardenal Fray Juan de Torquemada, tío del inquisidor general Tomás de Torquemada, quien sufragó las obras para la construcción de la iglesia definitiva gracias a las bulas papales. En 1601, con el traslado de la capital del Imperio a Valladolid, el duque de Lerma, valido de Felipe III, se convirtió en su patrono; costeó la reforma de su fachada principal y dotó al convento de numerosas obras de arte, entre ellas La Anunciación, de Fra Angelico y que en la actualidad se encuentra en el Museo del Prado de Madrid. Durante este periodo se llevó a cabo una singular concentración de elementos decorativos, fundamentalmente esculturas góticas, y se levantaron las torres que flanquean la fachada.
Simón de Colonia se comprometió a realizar la fachada de la iglesia y su obra se concluyó hacia el año 1500. En el atrio de la fachada se colocó el crucero procedente de la iglesia de Santiago y los pilares, rematados con leones tenantes por el duque de Lerma en 1601. La fachada responde al estilo gótico isabelino y aunque las obras principales se concluyeron en el año 1500, se distinguen dos partes claramente diferenciadas:
La primera parte, hasta la imposta que se encuentra encima del rosetón central, en la que se distinguen varias gárgolas y limitada lateralmente por dos agujas. Sobre la puerta, resuelta con arco conopial de perfil ondulado. Entre un gran arco carpanel dispuesto a manera de colosal guardapolvo se halla un relieve con la escena de la Coronación de la Virgen, en presencia de fray Alonso de Burgos, arrodillado, y en compañía de los Santos Juanes. Sobre este relieve se encuentran unos ángeles tenantes con escudos del Duque de Lerma.
La segunda parte, compartimentada en espacios rectangulares, llega desde la imposta hasta el límite inferior del frontón triangular superior. La mentalidad clasicista explica la claridad de su ordenación y para su decoración se utilizaron esculturas góticas. El acoplamiento de estos motivos y elementos decorativos se llevó a cabo durante el patronato del duque de Lerma, junto con la construcción de las dos torres, por lo que presentan las armas y lápidas indicativas de los Sandoval y Rojas, duques de Lerma. El fondo de estrellas también se refiere al emblema de los Rojas.

 
PALACIO REAL

Fue residencia oficial de los Reyes de España durante el periodo en que la corte se asentó en la ciudad entre 1601 y 1606 y residencia temporal de los monarcas desde Carlos I a Isabel II incluyendo en la época de ocupación francesa a Napoleón Bonaparte.
A pesar de que los reyes estaban presentes en Valladolid a menudo, no contaban con un Palacio Real hasta el siglo XVII. Cuando la Corte se asienta en esta ciudad, el palacio de Francisco de los Cobos cumplirá esa función. Hasta entonces residían en casas de nobles, con los que les unían lazos de amistad. De los Cobos levanta su palacio según el proyecto de 1524, está dispuesto en torno a un patio renacentista y posteriormente Carlos V ordenaría su ampliación, gestándose un edificio de complicada composición, con varios patios, capilla, salón de trono y varías dependencias más.
En la fachada con torres a los extremos, sus dos primeras alturas exhiben una marcada sobriedad de motivos que dio en llamarse herreriana, y la tercera, el ritmo alternante palladiano. De sus dos patios, el primero es singular por sus dos pisos de arcos carpaneles, y el segundo, más conocido como Galería de los Príncipes de Saboya, tiene arquería de medio punto y una fuente central de mármol decorada con sirenas. La amplia escalera principal, construida a finales del siglo XVIII, recuerda las formas y proporciones de la imperial del Alcázar de Toledo. Ya en el siglo XVII se traza la nueva fachada, con elementos de inspiración italiana.


PALACIO DE PIMENTEL

Es principalmente conocido por ser el lugar de nacimiento del rey Felipe II. Aunque su construcción se iniciara en el siglo XV, ha ido incorporando paulatinamente elementos de épocas posteriores. Su construcción empieza por orden del Marqués de Astorga, para pasar a ser de Bernardino Pimentel, siendo él el propietario del palacio cuando Felipe II nació en su interior, al estar albergada en el palacio la familia real para asistir las Cortes celebradas en abril de 1527.
El palacio que ha llegado a nuestros años está muy alterado debido a posteriores reformas en distintas épocas. Se encuentra construído alrededor de un patio, por el exterior lo más reseñable es la ventana plateresca de comienzos del siglo XVI, que se encuentra en la esquina. Precisamente, esta ventana y el torreón que se eleva en este punto, potencian la esquina, fuente de perspectivas. La ventana posee un atrevido arco y una decoración de grutescos siguiendo los modelos de las pinturas de la Domus Aurea. El palacio consta de dos alturas en el cuerpo principal y tres en el torreón. Los materiales utilizados son el ladrillo excepto en el remate de las esquinas, la portada y el zócalo, que fueron realizados en piedra.
La leyenda cuenta que por una de las ventanas del palacio, de la que cuelga una cadena, fue sacado el rey Felipe II al nacer para que fuera bautizado en la Iglesia de San Pablo, pues de salir por la puerta del palacio debería haber sido bautizado en la cercana Parroquia de San Martín. Sin embrago, parece ser que leyenda es una deformación de los hechos reales: para el bautizo de Felipe II se construyó un pasadizo elevado entre la iglesia de San Pablo y el palacio para que la familia real discurriese por él sin pisar la calle. Al estar elevado el pasadizo, se usó como salida del palacio una de las ventanas, sin que sepamos con certeza cuál pudo ser.


FOTOS

Plaza de San Juan con Iglesia al fondo
Fachada de la Iglesia de San Juan
Detalles de la fachada
Palacio Real
Palacio de Pimentel
Ventana plateresca del Palacio de Pimentel


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